Si un día me has de querer te debes apresurar. Parte 2.
Aléguele a Galo
En los últimos días hemos visto cómo la NASA hace esfuerzos en convencer a la gente de que el próximo viernes 21 de diciembre de 2012 no se va a acabar el mundo. Es increíble ver que hayan tenido que utilizar recursos como un cuestionario, videos o un hangout para convencer a la gente de que el próximo viernes será un día como cualquier otro. Esta entrada no va a dedicarse a desmentir lo que los charlatanes dicen sobre el asunto. Para eso hay muchos recursos, como los que ha aportado la NASA. La verdad me pregunto si este instituto, que siempre se ve en problemas para financiar sus proyectos debe dedicar recursos económicos y humanos a desmentir charlatanes.
No es la primera vez que la NASA tiene que salir a decir que lo que aparece en algunos medios no es cierto. Hoy es lo de "los mayas", ayer fue el supuesto montaje del primer alunizaje, mañana será otra falacia. Seguro me dirán que una de las funciones de la NASA es la divulgación, pero hay muchas cosas más interesantes que la gente podría conocer. Aclaro que defiendo lo que están haciendo en este caso, es necesario evitar suicidios colectivos, pánico y esas vainas. Pero si como dije arriba, cada vez que alguien sale a decir cualquier babosada, tiene que salir la NASA a desmentirlo, algo está mal. ¿Qué es lo que está mal? La capacidad de muchas personas de analizar de forma crítica la información.
Si alguien le dice a usted que tiene un carro volador, lo mínimo que le pediría es alguna evidencia. Seguramente no me conformaría con una foto, necesitaría que le permitiera verlo en acción, incluso si es posible dar una vuelta en él. ¿Por qué con algo más irreal que un carro volador la gente no es capaz de usar esta capacidad de dudar? ¿Por qué si le dicen que una civilización de hace cientos de años fue capaz de predecir la fecha del fin del mundo no lo ponen en duda? Seguramente si le dicen "su mamá morirá mañana", más fácilmente lo haría. Lo más triste es que mientras los estafadores que escriben libros y presentan programas de televisión en canales que uno creía que eran serios se llenan los bolsillos, algunas personas son capaces de suicidarse - o peor, de matar a sus seres queridos por lo que estas personas dicen, y entidades con un presupuesto apretado como la NASA, que tienen que salir a evitar estos y otros problemas. No sé hasta dónde sea posible entablar acciones legales contra los que se lucran de la ignorancia de la gente, pero esa no es la solución de fondo.
Porque después de una patraña sigue otra y después de un embaucador viene otro detrás. La solución parte de dar a conocer no solo por qué son falacias sino cómo se detectan. Aquello que parece tan obvio no siempre lo es. Por eso invito a los que me lean a conocer de qué se trata el pensamiento crítico y entender su importancia. Lo de las supuestas predicciones mayas será una anécdota a partir del 22 de diciembre. Pero hay muchas otras falacias, en prácticamente todos los campos, que la sociedad ha aceptado y que no tienen una fecha límite. Para terminar, la parte 1 está por ahí en el blog como subtítulo en un artículo viejo. Si alguien lo encuentra me cuenta.
No es la primera vez que la NASA tiene que salir a decir que lo que aparece en algunos medios no es cierto. Hoy es lo de "los mayas", ayer fue el supuesto montaje del primer alunizaje, mañana será otra falacia. Seguro me dirán que una de las funciones de la NASA es la divulgación, pero hay muchas cosas más interesantes que la gente podría conocer. Aclaro que defiendo lo que están haciendo en este caso, es necesario evitar suicidios colectivos, pánico y esas vainas. Pero si como dije arriba, cada vez que alguien sale a decir cualquier babosada, tiene que salir la NASA a desmentirlo, algo está mal. ¿Qué es lo que está mal? La capacidad de muchas personas de analizar de forma crítica la información.
Si alguien le dice a usted que tiene un carro volador, lo mínimo que le pediría es alguna evidencia. Seguramente no me conformaría con una foto, necesitaría que le permitiera verlo en acción, incluso si es posible dar una vuelta en él. ¿Por qué con algo más irreal que un carro volador la gente no es capaz de usar esta capacidad de dudar? ¿Por qué si le dicen que una civilización de hace cientos de años fue capaz de predecir la fecha del fin del mundo no lo ponen en duda? Seguramente si le dicen "su mamá morirá mañana", más fácilmente lo haría. Lo más triste es que mientras los estafadores que escriben libros y presentan programas de televisión en canales que uno creía que eran serios se llenan los bolsillos, algunas personas son capaces de suicidarse - o peor, de matar a sus seres queridos por lo que estas personas dicen, y entidades con un presupuesto apretado como la NASA, que tienen que salir a evitar estos y otros problemas. No sé hasta dónde sea posible entablar acciones legales contra los que se lucran de la ignorancia de la gente, pero esa no es la solución de fondo.
Porque después de una patraña sigue otra y después de un embaucador viene otro detrás. La solución parte de dar a conocer no solo por qué son falacias sino cómo se detectan. Aquello que parece tan obvio no siempre lo es. Por eso invito a los que me lean a conocer de qué se trata el pensamiento crítico y entender su importancia. Lo de las supuestas predicciones mayas será una anécdota a partir del 22 de diciembre. Pero hay muchas otras falacias, en prácticamente todos los campos, que la sociedad ha aceptado y que no tienen una fecha límite. Para terminar, la parte 1 está por ahí en el blog como subtítulo en un artículo viejo. Si alguien lo encuentra me cuenta.
Etiquetas: escepticismo, fin del mundo, sociedad