Octav: Uno parte de un principio muy simple cuando crea un blog: Es un espacio personal. Eso queríamos hacer cuando iniciamos, pero el ánimo de hacer de esta página algo que al menos sea revisado por unos cuantos lo vuelve a uno flexible, casi complaciente con los lectores, sobretodo sabiendo que estos a su vez son bloggers. Seguramente aquellos que llevan tanto o más tiempo que nosotros en este mundo saben que hay una forma establecida e implícita para moverse dentro de este mundo de los blogs y ahí es cuando uno se cuestiona si realmente está diciendo lo que quiere y en que momento se convierte en un continuo juego diplomático con todos los componentes: un lenguaje apropiado para referirse a los demás, formas para visitar ya autopromocionarse, recibir el aval de los más poderosos, inclusive, la clara formación de bandos.
Galo: Lo de los bandos también genera que la blogósfera se vaya dividiendo en grupúsculos de bloggers con opiniones iguales en los que nadie se contradice, todo lo que escriben todos los del grupúsculo es maravilloso y aquel que se atreva a decir que no está de acuerdo con algo, inmediatamente es rechazado y marginado de ese grupo por herético.
Octav: De todos modos, pasa en la vida real, no es de extrañarse que eso mismo suceda en el mundo virtual.
Galo: Sí, eso es cierto, la lambonería colombiana es de clase mundial, somos campeones mundiales en esa materia.