Técnicas de seducción
Aléguele a Galo
El fin último de casi todos los seres humanos, consciente o inconscientemente, es encontrar a alguien con quien procrear. Estamos programados para buscar la permanencia de nuestros genes en el futuro, y contra eso hay poco qué hacer. Algunos son más exitosos que otros en ese objetivo, debido a sus capacidades físicas, mentales o económicas. Y en últimas todos buscamos ser parte de ese grupo de personajes exitosos que tendrán descendencia (así conscientemente no queramos tener hijos, hay una parte de nosotros que los busca desesperadamente, ni modo).
Hasta ahí todo muy bien. El problema es que hay una serie de personajes que encontraron una mina de oro en toda esta situación, y crean artículos de revistas, libros, programas de tv y blogs con nombres como ¿cómo encontrar tu media naranja?, ¿Tácticas de seducción? o Llévala a la cama a la tercera cita. Todos ofrecen diversos métodos que prometen una conquista como mínimo. Y todos recomiendan el lugar ideal para conocer la pareja, la forma en que debe uno vestirse, hablar, el lugar para la cita, la comida que se debe pedir, el lugar donde se debe parquear y hasta el número de veces que se debe masticar un bocado antes de tragar. Pero eso no es todo, en el mercado existe una serie de "ayudas" para seducir al ser amado. Ungüentos, perfumes, velas, santos, servicios de lectura de tarot, café, té y aguapanela, entre otros, que prometen hacer lo que la belleza, la inteligencia, el carisma o la plata no han logrado. Y claro, muchos con sus hormonas alborotadas van y compran todo tipo de basura esperando ser recompensados esta vez, para luego terminar en una nueva decepción o pensando que conquistaron a su pareja gracias a un zapote podrido.
Si usted es una de esas personas que ha gastado su tiempo y su plata en alguno de estos artículos le voy a dar un único consejo para conquistar: déjese de tanta pendejada, esas cosas no le sirven sino a los que las venden para enriquecerse, haga lo que usted siente que es conveniente, seguro que alguien tiene que interesarse en usted y en sus genes. Y si no, al menos no habrá botado la plata, el tiempo y sus esperanzas en estupideces.
Hasta ahí todo muy bien. El problema es que hay una serie de personajes que encontraron una mina de oro en toda esta situación, y crean artículos de revistas, libros, programas de tv y blogs con nombres como ¿cómo encontrar tu media naranja?, ¿Tácticas de seducción? o Llévala a la cama a la tercera cita. Todos ofrecen diversos métodos que prometen una conquista como mínimo. Y todos recomiendan el lugar ideal para conocer la pareja, la forma en que debe uno vestirse, hablar, el lugar para la cita, la comida que se debe pedir, el lugar donde se debe parquear y hasta el número de veces que se debe masticar un bocado antes de tragar. Pero eso no es todo, en el mercado existe una serie de "ayudas" para seducir al ser amado. Ungüentos, perfumes, velas, santos, servicios de lectura de tarot, café, té y aguapanela, entre otros, que prometen hacer lo que la belleza, la inteligencia, el carisma o la plata no han logrado. Y claro, muchos con sus hormonas alborotadas van y compran todo tipo de basura esperando ser recompensados esta vez, para luego terminar en una nueva decepción o pensando que conquistaron a su pareja gracias a un zapote podrido.
Si usted es una de esas personas que ha gastado su tiempo y su plata en alguno de estos artículos le voy a dar un único consejo para conquistar: déjese de tanta pendejada, esas cosas no le sirven sino a los que las venden para enriquecerse, haga lo que usted siente que es conveniente, seguro que alguien tiene que interesarse en usted y en sus genes. Y si no, al menos no habrá botado la plata, el tiempo y sus esperanzas en estupideces.